lunes, 9 de abril de 2018

Almohadas: guía de uso





Yo te pongo la almohada en ese hueco de apenas un centímetro entre la pared y la cama causante de alguna de tus primeras pesadillas. No quiero que pases nunca miedo.

Él te pone la almohada justo al otro lado. No quiere que te des un golpe al levantarte.

Tú, en cuanto puedes, te deshaces de la almohada.

Y en eso, básicamente, se resumen nuestros dos últimos años de crianza en los que, a la vista está, no hemos tenido mucho tiempo de escribir en este blog.

Feliz cumpleaños, bitxin.