Javier, experimentando con un buñuelo en su primer Día del Padre. |
Pensábamos que íbamos a pasar el primer invierno limpios y mira qué despedida. Eclipse de mocos. Y anda que nos hemos estado cuidando para huir de los virus... Pero como dicen los hombres rudos allá en los frentes de guerra, "cuando no te toca, ni aunque te pongas, y cuando te toca, ni aunque te quites".
Lo del diente vale como buena noticia. Se ha hecho de rogar, pero ya asoma, a las puertas de que bichín cumpla un año. De esta rebasamos la barrera psicológica del puré pasado y requetepasado y desempolvamos los libros esos que dicen que los bebés pueden pasar de la leche al filete sin que sus padres toquen nunca una batidora.
Ay... los libros de crianza. Otros día hablo de ellos, que eso da para mucho.
Què ràpido crecen....
ResponderEliminarEres el nieto mas majico del mundo, no me cansaré de decirlo. Hoy tus papás tenían una comida y te han dejado con nosotros, una gozada.
ResponderEliminarHemos ido paseando hasta Ansoain, para abrir el apetito. Te has comido el puré divinamente y luego te has quedado dormido en brazos de tu abuelo. Te hemos acostado y has dormido casi una horica.
Te despiertas sonriendo y estâs hecho un trasto, todo lo miras, todo lo tocas, eres rápido, hay que estar continuamente controlando, pero estamos encantados, nos tienes embobaus.
À mi me dicen mis amigas que soy una abuela chocha. Pues sí Javier, si quererte con toda mi alma es ser una abuela chocha, lo soy. (Que mala es la envidia)
Ya vas a cumplir un añico y tienes los dos dienticos de abajo y creo que van a ir todos seguidos, porque todo lo muerdes, hasta el vaso de cristal.
Es una chulada ir presentándote a los amigos, a los vecinos. Nos haces quedar de lujo, porque siempre tienes la sonrisa dispuesta, cariño mío, lo mas bonito del mundo. Besicos